Ellos, los bendecidos,
los de la buena estrella y la vida lograda,
cumplidores exactos de la ley
de la selva;
lectores de Calvino, huesos duros,
que se pasan la vida en un despacho
acumulando datos tumbativos,
balances, porcentajes, cifras serias;
adoradores ciegos
del esfuerzo eficiente,
del éxito rotundo y del aplauso
sonoro de los necios;
funcionarios secretos mantenidos
por no sé qué secreta burocracia;
embaucadores natos, moralistas
de flácidos principios y sobadas
consignas decadentes;
ellos, los honorables,
los príncipes del mundo,
qué bien saben de angustias
y horas bajas;
qué neurosis les entran de repente.
Autor: Juan Meseguer Velasco
Título: Príncipes mundi
Libro: Bancos de arena