lunes, 27 de abril de 2015

DIGNIDAD - Pavel Florenskij

Unas líneas de Pavel Florenskij, extraídas del número 22 de la revista Númenor. Para no olvidar que estamos llamados a ser las personas que somos, sin  heroísmos, pero en cualquier tiempo y lugar:

"El objetivo de la vida no es el de vivir sin preocupaciones, sino el de vivir decorosamente y no ser una nulidad, el desecho del propio país. Si naces en un periodo borrascoso de la vida histórica de tu país y también de todo el mundo, si están en juego problemas mundiales, es ciertamente difícil, requiere esfuerzos y sufrimientos; pero precisamente entonces debes demostrar que eres un hombre y manifestar tu dignidad"

(P. Florenskij, Non dimenticatemi, p. 359)


miércoles, 15 de abril de 2015

ADOLESCENTE - Wislawa Szymborska

¿Yo adolescente?
Si de repente, ahora, se plantara ante mí,
¿tendría que saludarla como a una persona próxima,
aunque es para mí extraña y lejana?

¿Soltar una lágrima, besarla en la frente
por el mero hecho
de que tenemos la misma fecha de  nacimiento?

Hay tantas diferencias entre nosotras
que probablemente sólo los huesos son los mismos,
la bóveda del cráneo, las cuencas de los ojos.

Porque ya sus ojos son como un poco más grandes,
sus pestañas más largas, su estatura mayor
y todo el cuerpo recubierto de una piel
más ceñida y tersa, sin defectos.

Nos unen, es cierto, familiares y conocidos,
pero casi todos están vivos en su mundo,
y en el mío prácticamente nadie de ese círculo común.

Somos tan diferentes,
pensamos y decimos cosas tan distintas.
Ella sabe poco, pero con una obstinación
digna de las mejores causas.
Yo sé mucho más,
pero, a cambio, sin ninguna seguridad.

Me muestra unos poemas
con una letra cuidada, clara,
que no tengo ya desde hace tiempo.

Leo y leo esos poemas.
A lo mejor éste de aquí,
si lo acortáramos,
y lo corrigiéramos en un par de lugares.
El resto no augura nada bueno.

La conversación no fluye.
En su pobre reloj
el tiempo es barato e impreciso.
En el mío mucho más caro y exacto.

Al despedirnos, nada, una especie de sonrisa
y ninguna emoción.

Sólo cuando desaparece
y olvida con las prisas la bufanda.

Un bufanda de pura lana virgen,
a rayas de colores,
hecha a ganchillo
por nuestra madre para ella.

Todavía la conservo.

miércoles, 1 de abril de 2015

DESPUÉS - Mario Benedetti


El cielo de veras que no es éste de ahora
el cielo de cuando me jubile
durará todo el día
todo el día caerá
como lluvia de sol sobre mi calva.

Yo estaré un poco sordo para escuchar los árboles
pero de todos modos recordaré que existen
tal vez un poco viejo para andar en la arena
pero el mar todavía me pondrá melancólico
estaré sin memoria y sin dinero
con el tiempo en mis brazos como un recién nacido
y llorará conmigo y lloraré con él
estaré solitario como una ostra
pero podré hablar de mis fieles amigos
que como siempre contarán desde Europa
sus cada vez más tímidos contrabandos y becas.

Claro estaré en la orilla del mundo contemplando
desfiles para niños y pensionistas
aviones
eclipses
y regatas
y me pondré sombrero para mirar la luna
nadie pedirá informes ni balances ni cifras
y sólo tendré horario para morirme
pero el cielo de veras que no es éste de ahora

ese cielo de cuando me jubile 
habrá llegado demasiado tarde.