Duele a veces cuando los que están cerca no comprenden que esa intuición de Dios está en nosotros, como los ojos marrones, las manos torpes o el dolor de estómago. Da rabia. Y de esa rabia creo que brota la ternura y la verdad de esta canción.
Bienvenido a este desorden afortunado de papeles que arrojaré a la calle desde mi ventana.
martes, 1 de marzo de 2016
DÍAS Y FLORES - Silvio Rodríguez
Detrás de mi fe débil y pobre, se intuye firme la duda. Y por mucho que él diga a que no cree en Dios, que ni siquiera piensa en Él,... en sus canciones se transparenta la sed de Más, de Vida; se intuye a Dios.
Duele a veces cuando los que están cerca no comprenden que esa intuición de Dios está en nosotros, como los ojos marrones, las manos torpes o el dolor de estómago. Da rabia. Y de esa rabia creo que brota la ternura y la verdad de esta canción.
Duele a veces cuando los que están cerca no comprenden que esa intuición de Dios está en nosotros, como los ojos marrones, las manos torpes o el dolor de estómago. Da rabia. Y de esa rabia creo que brota la ternura y la verdad de esta canción.
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